Científicos descubren la clave del matrimonio feliz
Una investigación efectuado por especialistas de la Universidad Estatal de Florida (EE.UU.) y publicado en Psychological Science, sugiere un procedimiento nada convencional para ayudar mantener la chispa de la pasión tras muchos años de matrimonio.
Una investigación precedente sobre la vida en pareja ya probó que, en muchos casos, la satisfacción de la vida matrimonial desciende aún cuando el comportamiento diario de los cónyuges siga siendo exactamente el mismo. Ello condujo a un grupo de sicólogos estadounidenses liderados por James McNulty a la hipótesis de que se podría superar esta preocupante tendencia alterando los pensamientos de una persona en relación a su cónyuge.
En concreto, el equipo de investigación quería aclarar si era posible progresar la dicha matrimonial reentrenando tenuemente las asociaciones inmediatas y automáticas que llegan a la psique cuando la gente piensa en su pareja.
“La primordial fuente de nuestros sentimientos acerca de nuestras relaciones podría quedar reducida a la forma en que asociamos a nuestros cónyuges con el afecto positivo, y esas asociaciones pueden venir no solo de nuestros cónyuges, sino más bien asimismo de cosas no relacionadas con ellos, como perritos y conejos”, explica McNulty.
En Auto Coaching PNL hemos creado un grupo de Telegram (pincha aquí) para intentar ayudarnos y hablar entre nosotros. Bienvenidx!!! ;)
De esta forma, podrían crearse asociaciones positivas con el tiempo vinculando en reiteradas ocasiones un estímulo positivísimo a uno sin relación. Tal vez el ejemplo más famoso de este tipo de contestación condicionada sea el de los perros de Pavlov, que segregaban saliva al escuchar el sonido de una campana después de ser expuestos a asociaciones de comida con el sonido de la campana.
McNulty y sus colegas diseñaron su método usando el mismo género de condicionamiento evaluativo, de tal modo que las imágenes de un cónyuge fueran acompañadas de palabras o imágenes positivísimas, como perritos y conejos.
Los resultados del experimento entre ciento cuarenta y cuatro parejas de voluntarios probaron que el procedimiento sí marcha, puesto que los participantes expuestos a imágenes positivas asociadas con el semblante de su cónyuge mostraron reacciones automáticas más positivas en su pareja, en comparación con aquellos que lo vieron ’emparejado’ a imágenes neutras.
Relacionados: