10 cosas que las personas seguras de sí no hacen
En El imperio contraataca, cuando Yoda está adiestrando a Luke para ser jedi, le prueba el poder de la Fuerza sacando un caza Ala-X de un cenagal. Luke murmura: “No puedo creerlo”. A lo que Yoda contesta: “Ya, por eso has fallado”.
Como siempre, Yoda lleva razón (y la ciencia lo confirma). Numerosas investigaciones han probado que la seguridad en uno mismo es la auténtica clave del éxito.
Conforme estudios realizados sobre la diferencia de resultados entre hombres y mujeres en matemáticas y en visión espacial, la seguridad en uno mismo es de vital relevancia. A las mujeres a las que se les solicitó que especificaran su sexo antes de hacer un test de visión espacial consiguieron peores resultados que aquellas a las que no. Las mujeres también tenían mejores resultados cuando se les afirmaba que se concibiesen a sí mismas como hombres, y los dos géneros consiguieron mejores resultados cuando se les dijo que su género era el que mejores resultados conseguía en la materia.
Y lo que es más interesante es que la diferencia entre los dos géneros prácticamente desaparecía cuando se pedía a los participantes que respondieran a todas las preguntas. Según lo que parece, cuando a las mujeres se les permitía dejar preguntas en blanco, lo hacían; no por carencia de conocimientos, sino por falta de seguridad en sí mismas.
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Tener seguridad en uno mismo no significa ser un ególatra. Cuando uno cree en sí mismo y en su capacidad sin fanfarronerías, hay determinadas cosas que no hace:
1. Poner excusas.
Si hay una característica que les sobra a las personas seguras es la eficacia: las personas que confían en sí mismas confían en que pueden lograr lo que se plantean. Se trata de tener un sitio de control interno en vez de uno externo. Por eso no vas a ver a una persona segura lamentarse del tráfico después de haber llegado tarde o culpando a su jefe de que no la asciendan. Las personas seguras no ponen excusas porque saben que ellos son los que llevan el control de su vida.
2. Rendirse.
Las personas seguras no se rinden a la primera de cambio si algo sale mal. Conciben los inconvenientes y los descalabros como obstáculos que hay que superar en vez de como una barrera impenetrable que impide lograr el éxito. No obstante, eso no quiere decir que prosigan procurando hacer lo mismo una y otra vez. Cuando algo sale mal, una de las primeras cosas que hacen las personas seguras es procurar ver dónde se torció todo y cómo pueden evitarlo la próxima vez.
3. Aguardar a que le den permiso para actuar.
Las personas seguras no precisan que nadie les afirme lo que deben hacer o en qué momento deberían hacerlo. No desperdician el tiempo haciendo preguntas como: “¿Puedo…?” o “¿Debería…?”. Si se hacen preguntas, acostumbran a ser del tipo: “¿Y por qué razón no…?”. Ya sea a la hora de dirigir una asamblea cuando el jefe no está o de hacer un esmero adicional para solucionar un problema con un usuario, ni se les pasa por la cabeza esperar a que se encargue otra persona. Son personas que se dan cuenta de lo que hay que hacer y lo hacen.
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cuatro. Llamar la atención.
A la gente no le atraen las personas que intentan llamar la atención desesperadamente. Una persona segura sabe que ser ella misma es considerablemente más eficiente que intentar demostrar lo importante que es. El resto perciben tu actitud con rapidez y se sienten más atraídos por la actitud adecuada que por los contactos que tienes. Las personas seguras siempre y en toda circunstancia parecen tener la actitud apropiada. Cuando las encomian, desvían la atención a quienes se esforzaron para ayudarlas a llegar donde están. No van buscando la aprobación ni los piropos de nadie por el hecho de que saben que su valía depende de ellos mismos.
5. Buscar encomios constantemente.
¿Alguna vez has estado con alguien que necesita oír constantemente lo genial que es? Las personas seguras no necesitan eso. No piensan que su éxito dependa de la aprobación de otras personas y entienden que, independientemente de lo bien que hagan algo, siempre va a haber alguien que solo vaya a contestar con críticas. Las personas seguras de sí también saben que esa seguridad que brota desde los encomios de los demás no es seguridad, sino narcisismo.
seis. Dejar las cosas para el último instante.
¿Por qué se procrastina? A veces es sencillamente por vaguería. Aunque muchas otras veces es por el hecho de que tienen miedo: temor al cambio, al fracaso o aun al éxito. Las personas seguras no dejan las cosas para el último instante. Pues creen en sí mismas y aguardan que sus acciones sirvan para acercarse un tanto más a sus objetivos. No se quedan de brazos cruzados esperando al instante adecuado o bien a que se den las circunstancias perfectas. Saben que solamente importa es el presente. Y creen que si el momento no es el adecuado, ellas son capaces de hacer que lo sea.
siete. Juzgar.
Las personas seguras no juzgan a las demás porque saben que todo el planeta tiene algo que ofrecer, y no precisan desanimar al resto para sentirse mejor consigo mismas. Compararse con el resto es limitarse. Las personas seguras no malgastan el tiempo evaluando a la gente y preocupándose por compararse con todo al que conocen.
8. Evitar el enfrentamiento.
Las personas seguras no conciben los enfrentamientos como algo que deba evitarse a toda costa; los conciben como algo que hay que gestionar de manera eficaz. No van a estar conforme con todo solo para quedar bien, aunque eso implique tener conversaciones incómodas o bien tomar decisiones desapacibles. Saben que los conflictos forman parte de la vida y que no pueden evitarlos sin privarse al mismo tiempo de las cosas buenas.
9. Dejar que la carencia de recursos se interponga en su camino.
Las personas seguras no permiten que les den la espalda solo pues no tengan un título, el personal adecuado o bien el dinero para lograr algo. O bien encuentran la manera de lograr lo que precisan o bien piensan en una forma de alcanzar su objetivo sin ello.
10. Acomodarse demasiado.
Las personas seguras entienden que acomodarse demasiado es el peor enemigo para la consecución de sus objetivos. Precisamente por eso, saben que la comodidad lleva a la complacencia y la complacencia, al estancamiento. Cuando empiezan a sentirse cómodos, se lo toman como una señal de alarma y también procuran regresar a traspasar fronteras para seguir creciendo tanto personal como profesionalmente. Entienden la falta de confort como algo bueno.
Para resumir
Adoptar las conductas de las personas seguras es una forma ideal de acrecentar las posibilidades de éxito, que, a su vez, llevarán a que te sientas más seguro. La ciencia lo deja claro, ahora te toca a ti decidir si actuar al respecto.
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